¿Por qué?

Dime por qué

me dejaste con la miel en los labios

Dime por qué

me dijiste te quiero

¿fue sólo la emoción del momento?

si luego vuelvo arrastrándome hacia ti

es solo porque el deseo es mayor que mi orgullo

es solo porque me aferro al recuerdo

Dime, ¿esperarías por mi

como yo lo estoy haciendo?

esperando a que tu orgullo se desvanezca

a que la mariposa salga de la crisálida

a que te desprendas de tu coraza

Temblando en el filo de la noche II

En el umbral de tu puerta

el tiempo se detuvo aquella noche

Hojarasca de miradas hechizadas

por el centelleo de tus ojos

En tu habitación, fascinada

el abismo de tus besos penetró en mi alma

Tus ojos llameantes en un arrebato

de instantes que cegaron mi existencia

Tus dedos tocaban la melodía de mi cuerpo

mi pecho irradiaba la chispa de mil estrellas

A medida que la mañana se aproximaba

una lluvia de suspiros incesantes,

entre tus piernas ya nada me detuvo…

¿Cuántas lunas he de esperar

para volver a sentir tu abrazo

envolvente

como hoguera de diciembre?

¿Cuántos abrazos me separan

de tus ojos resplandecientes

como llama de verano?

Ya no Suplico por tu beso

Cruza una bandada de imágenes en mi mente

¿por qué dijiste aquellas palabras?

en mi piel las has grabado a fuego

ni el tiempo arranca las espinas

ni el fuego se extingue con un suspiro

Y es que entonces ni ahora ya nadie me detiene

Del calor que irradia tu presencia

Temblando en el filo de la noche , Besos estelares

Me aproximo al verte
Solo en unos segundos
Contemplo tus labios
Y en tu abrazo infinito encuentro
por un instante la paz

Entre el temblor de tus manos
Casi no hay espacio
Es asfixiante
Besos estelares
y caricias que apaciguan mi intranquilidad

Tus ojos ensordecen mi universo
con miradas cómplices
que dibujan tu nombre en mi pecho

¿Como te atreves
A mostrar tu intimidad
A romper mi realidad
Sin nada más que ofrecer
Que un beso quebrándose al amanecer?

Temblando en el filo de la noche
Zarandeando tu cuerpo en el mío
No pretendas dejarme así
Despojada de recuerdos
De tus ojos soberbios,
De la magia de tus manos

Despierto cada madrugada
Entre murmullos y arrullos
Recuerdos intangibles
De ese momento
De esas pocas horas de sueño

Dime que no hay más muros
Entre tú y yo
Sabes que tienes la llave del tiempo

¿Cómo te atreves
A prolongar tu silencio
A desnudarme del tiempo
al que pertenecemos?
¿Cómo te atreves
A deslizarte en mi mente
Cual mariposa errante en el viento?

Vuelve esta madrugada entre mis sueños
Paso a paso trae tu recuerdo
que mi alma está exhausta de esperarte
Noche tras noche
Y suspiro tras suspiro

TELEPÁTICAMENTE HABLANDO

Quise hablarte, decirte no te vayas;
pero mi voz había enmudecido
y sonaron a hueco mis palabras.
Quise retener tu esencia más humana,
mas tu amor se me fue de las manos
como el agua de un río que se escapa.
Y no sé si volveré a encontrarte.
Esos ojos tuyos, reidores,
húmeda, blanda arena,
son huidizos como la lluvia
que arrasa las hojas caídas
del árbol donde grabamos nuestros nombres.
La poetisa se iría hoy mismo a Firenze
Si no fuera por tu orgullo, rey mío.

Derríteme en tus brazos

Derríteme en tus brazos

de algodón y de acero

Encontrandome esta noche

derrochante de aguacero

Ahoga tus labios

en mis labios

en un beso eterno

Encuéntrame en tu sueño

Que esta noche

buscándote 

tu presencia se hace fuerte

se hace eterna

Derrite tus labios en mis labios

ahogándome en tus brazos

bajo este asfixiante aguacero

Si tan solo

pudiéramos hablar 

como lo hacíamos antes 

me sentiría un poco mejor.

Si tan solo tu resplandor volviera a mi, 

créeme, sería muy diferente.

Supongo que estas palabras 

volverán a resonar 

como eco de mi voz en mi mente, 

supongo que es inútil escribirte 

cuando todo está en el aire, 

cuando todo lo que te he dado está roto.

Luna menguante de mi alma, 

dime, por qué el fogón del verano 

hizo derretirme entre tus manos? 

Como un grito ahogado lo vi en tus ojos.

Cuando todo lo que has dado está roto, 

cuando tú alma está cansada y desgarrada, cuando sientas que tu banal existencia 

no es más que una máscara, 

la cual utilizas 

con el fin de esconder tu fuego interior. 

Ya no quedan 

más que senderos de niebla en el horizonte, 

no quedan más que vacíos inviernos 

en el ocaso de tu vida.

Pensar una y otra vez en ello, 

volver a darle la vuelta a la idea. 

No llegar a ninguna conclusión, 

podrá ser la mejor escapatoria?

Podría ser una genialidad o una estupidez.

Pero, luna sangrante de mi alma, dime

Por qué me siento

la sirena que en tierra 

trata de cantarte al oído?

Por qué siento que te me escapas , 

dentro de tu caparazón, 

cual ermitaño, 

entre el oleaje de mi cuerpo

 y la marea de mis pensamientos?

Dile al otoño que te quedas, 

que aguantas un poco más, 

dile a la gente que estás bien, 

como siempre, 

aunque la herida siga siempre abierta.

Beatrice, encélado y él

Beatrice, nacida de una belleza inmortal,
me enseñó qué era la serenidad, la sutileza
y que todos tenemos contradicciones,
todos erramos.
Encélado, que la buscaba más allá de las estrellas,
encontró a su estrella, Beatrice, como amada inmortal de un
Dante tierno y entregado.

Ahora ha nacido un niño de una estrella fugaz, de un pensamiento.
Ahora él es el elegido, dado su nombre.
Ahora él nos une más como familia, a todos.
Con nariz de corazones y con manos suaves como la seda
su rostro es la belleza más pura del universo.

Frío

Eres tan frío
que un precipicio se me presenta
cada vez que tus palabras
cruzan el umbral de tu boca

La burbuja

Me pregunto por qué a veces me encierro en una burbuja, en una burbuja que yo misma he creado pero de la que ni yo misma sé salir.
¿Tan complicado es alzar la mano y explotar esa burbuja que me tiene presa? o ¿es cuestión de esperar a que se explote ella misma?

Mi adonis

Si cerré una puerta laberíntica
fue para abrir una ventana
con vistas a tu sonrisa

Olvida, mi Adonis hipnótico
el daño
olvida, es pasado

Olvido el dolor,
ya no hay pecado
ni malestar

Todo gira a mi alrededor
y mariposas revolotean
cuando se planta tu regocijo ante mi

Ya no hay dolor
Olvida

Diez, nueve
ocho
siete
...
..
.

seis...

...cinco

4

3

2

1

...

..

.

El adiós, a M.

Si cerré una puerta laberíntica
fue para abrir una ventana
con vistas a tu sonrisa

De tu figura retengo el aire que brota de tu risa

Tu calma

Tu alegría 

Esa que surgía en mi cuando estabas cerca

Esa alegría que tambaleaba mi existencia

Si tu vuelta espero es con esperanza,
la esperanza de poder fundirme en tu abrazo
y perderme en tus labios confortables,
que limpien estas lágrimas
y sentirme de nuevo en casa

Así que permíteme este llanto,
esta lluvia de tristeza infinita
esperemos que pase esta tormenta
para soñar de nuevo y pronto
con esa ventana
con vistas a tu sonrisa...

La Penélope

Yo te invoco en lo insondable
de estas tardes anodinas
en que lo gris de la soledad
me invade sin anuncio

Yo te invoco en lo inexorable
de este puñal a pecho descubierto
que encuentro en el frío crepuscular
de este invierno vacío de besos

No te detengas! - Le dije al dolor -
Sangra hasta rebosar la tristeza
y traspasa sus límites
hasta mudarte en sabiduría o esperanza
como el vulgar gusano
que revolotea en su crisálida
y se convierte en mariposa

Y aunque no te lo diga
aunque desconozcas esta falta, este vacío
el dolor ha dado paso a una leve certidumbre
una ínfima ilusión de esperarte,
de encontrarte

Porque ahora quiero invocarte
en el albor de la felicidad
de los rayos de sol que contemplo
de esta tranquilidad de saberme sola
pero alentada por mi misma
por mi fuerza,
y saberte cerca aunque estés lejos.

A Javier de Alvarado

Conocedor de todo
maestro en nada

Dejaste un vacío gélido en mí
una tarde de otoño en la que nadie
hubiera imaginado tu partida

Compartíamos tanto...
nunca olvidaré
tu devoción hacia mí
tu amplia sonrisa al verme
tu conocimiento exacto
acerca de casi todo

Pero te llevaste el dolor
ese dolor que aun siento
cuando pienso en los últimos años

Sé que estás ahí
tu fantasma me desvela
algunas noches
tú me acompañas siempre

y muchas veces me pregunto por qué
contigo se fue cierta inocencia
al sentir tan cerca el dolor, la pérdida
del mayor maestro que tuve