Yo te invoco en lo insondable
de estas tardes anodinas
en que lo gris de la soledad
me invade sin anuncio
Yo te invoco en lo inexorable
de este puñal a pecho descubierto
que encuentro en el frío crepuscular
de este invierno vacío de besos
No te detengas! - Le dije al dolor -
Sangra hasta rebosar la tristeza
y traspasa sus límites
hasta mudarte en sabiduría o esperanza
como el vulgar gusano
que revolotea en su crisálida
y se convierte en mariposa
Y aunque no te lo diga
aunque desconozcas esta falta, este vacío
el dolor ha dado paso a una leve certidumbre
una ínfima ilusión de esperarte,
de encontrarte
Porque ahora quiero invocarte
en el albor de la felicidad
de los rayos de sol que contemplo
de esta tranquilidad de saberme sola
pero alentada por mi misma
por mi fuerza,
y saberte cerca aunque estés lejos.
viernes, 30 de enero de 2015
La Penélope
Aquella niña del esqueje en la costilla
bailaba desnuda.
Sus ojos se abrían de par en par.
Cantaba, cantaba, con su voz quebrada.
Mas nadie parecía escuchar...
Danzaba a tientas y se convirtió en mujer,
supo volar...Así que recordaba a aquella niña y dibujaba figuras de formas etéreas.
¡Su vida no había sido truncada en dos! ¡Su vida continuaba ya, ahora! ¡Este instante es el que cuenta!..
sábado, 24 de enero de 2015
A Javier de Alvarado
Conocedor de todo
maestro en nada
Dejaste un vacío gélido en mí
una tarde de otoño en la que nadie
hubiera imaginado tu partida
Compartíamos tanto...
nunca olvidaré
tu devoción hacia mí
tu amplia sonrisa al verme
tu conocimiento exacto
acerca de casi todo
Pero te llevaste el dolor
ese dolor que aun siento
cuando pienso en los últimos años
Sé que estás ahí
tu fantasma me desvela
algunas noches
tú me acompañas siempre
y muchas veces me pregunto por qué
contigo se fue cierta inocencia
al sentir tan cerca el dolor, la pérdida
del mayor maestro que tuve
maestro en nada
Dejaste un vacío gélido en mí
una tarde de otoño en la que nadie
hubiera imaginado tu partida
Compartíamos tanto...
nunca olvidaré
tu devoción hacia mí
tu amplia sonrisa al verme
tu conocimiento exacto
acerca de casi todo
Pero te llevaste el dolor
ese dolor que aun siento
cuando pienso en los últimos años
Sé que estás ahí
tu fantasma me desvela
algunas noches
tú me acompañas siempre
y muchas veces me pregunto por qué
contigo se fue cierta inocencia
al sentir tan cerca el dolor, la pérdida
del mayor maestro que tuve
Aquella niña del esqueje en la costilla
bailaba desnuda.
Sus ojos se abrían de par en par.
Cantaba, cantaba, con su voz quebrada.
Mas nadie parecía escuchar...
Danzaba a tientas y se convirtió en mujer,
supo volar...Así que recordaba a aquella niña y dibujaba figuras de formas etéreas.
¡Su vida no había sido truncada en dos! ¡Su vida continuaba ya, ahora! ¡Este instante es el que cuenta!..
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